lunes, 9 de junio de 2014

Actividad Seis: Textos Académicos




Texto académico:

Un texto académico es esencialmente un documento comunicativo generalmente escrito, estructurado de manera palpable en el ámbito de los procesos formativos, donde se construye, se plasma y se transmite conocimiento;  Aunque generalmente se concibe el texto desde el lenguaje escrito, es obligado precisar que en este concepto se deben incluir los contenidos creados de manera oral y visual, como lo señala J. Padrón al afirmar que se llama "texto académico a cualquiera de las producciones orales, escritas, audiovisuales, etc. que tienen lugar en el marco de las actividades científicas y universitarias, que responden típicamente a la intención básica de producir o transmitir conocimientos sistemáticos de alcance social y cuyos destinatarios son los miembros de las distintas comunidades científicas y universitarias a nivel local, nacional o transnacional".[1] En este sentido los textos académicos se circunscriben a contextos universitarios y de producción intelectual de manera sistémica, que hacen parte de organizaciones definidas y dedicadas al conocimiento, con características socio culturales particulares  y que comúnmente es conocido como la academia, donde estos textos por su objeto de producción e intencionalidades específicas varían y se ubican en espacios que los definen como: trabajos o tesis de grado, investigativos, científicos, monografía, ensayos, entre otros, con una intención, un origen y un destino determinados. 



 
Como escribir un texto académico:

Es inevitablemente necesario que en el propósito de construir un texto académico el autor, luego de haber definido, precisado y delimitado el tema a abordar,  realice una lectura previa sobre contenidos, conceptos y/o teorías que sobre el mismo  ya se hayan expuesto. Este análisis previo le permite familiarizarse con el o los conceptos, conocer el contexto en el que se ha abordado, saber que se ha dicho sobre él, entre otros, y desde este orden proyectarlo conforme a la intención, sentido y contexto que se le quiera dar.

Posteriormente, una vez ya se tenga la información que se considere necesaria, se procede a organizarla de acuerdo al sentido del texto académico que se quiere construir, para esto se hace necesario empezar a escribir y redactar sobre el tema, siendo entonces el comienzo de la construcción gramatical del texto. En la medida que se avanza en el ejercicio se va profundizando más en él, dándole un mayor sentido, precisión en sus conceptos e ilaciones y coherencia gramatical, con lo que se garantice un producto legible, entendible y que exponga claramente el concepto de lo que quiso decir y/o dejar. Es fundamental la revisión gramatical, ortográfica y formal del documento, donde y por último, debe quedar la versión final del mismo.

Según María Fernanda Osorio[2], la presentación de un texto académico debe construirse respondiendo a una línea base donde el autor tenga siempre en cuenta los tres ejes que guiarán su escrito de principio a fin y ellos son: De qué se va a hablar, Qué se va a hablar, De qué se habló; Ejes que conforman la estructura de un texto académico representada de la siguiente manera:



[1] J. Padrón, J. Análisis del discurso e investigación social: Temas para seminario (Caracas: USR, 1996).

[2] Estructura de textos académicos- Serie estructura de textos académicos número 1. María Fernanda Osorio – Asistente de la Unidad de Apoyo a la Enseñanza - http://www.ccee.edu.uy/ensenian/uae/Competencias%20genericas/Ficha_Osorio_Ficha_Estructura_de_Textos_Academicos.pdf

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