miércoles, 11 de junio de 2014

Actividad Siete: Resumen Analítico de Estudio - RAE-


TITULO: Una mirada pedagógica a la escritura de un ensayo argumentativo
AUTOR: Ines Torres, Inés Cristina

EDICION / NOMBRE DE LA EDITORIAL- UNIDAD PATROCIANTE: Revista de Estudios Sociales, ISSN (versión en línea): 1900-5180, diciembre 2004.

PALABRAS CLAVE: Ensayo argumentativo, escritura analítica, inmersión, cognición. 

DESCRIPCION: Documento tipo revista  que aborda el concepto sobre ensayo argumentativo como escrito que tanto en el colegio como en la universidad constituye un texto de mucha importancia académica, mencionando que existe un gran vació - lo que la autora denomina como “El analfabetismo funcional” - en la estructuración de estos textos académicos, conllevándola entonces a hacer una revisión teórica que le permita identificar elementos  y experiencias que incidan favorablemente en su escritura, partiendo de la premisa que sí es posible aprender a escribir apoyándose en  propuestas y concepciones cognitivistas que validan el proceso de aprendizaje a través de diversos mecanismos como estrategias o instrucciones y desde elementos socioculturales que  promuevan el análisis, discusión y confrontación de puntos de vista diferentes. Para, en consecuencia lograr  la escritura a través del uso instruido de la palabra, implicando una revisión del proceso de enseñanza abordando el problema pedagógico no resuelto de cómo “enseñar a escribir” para alcanzar altos niveles de satisfacción y aceptación tanto de autores como de lectores.

FUENTES: La autora presenta 41 referencias Bibliográficas relacionadas con el lenguaje escrito, la producción de textos, la enseñanza y el aprendizaje, en los cuales sustenta su análisis sobre la producción de textos escritos, los vacios en la estructuración de ellos y la identificación  de  los procesos requeridos para que en estos se denote un aceptado nivel académico.

CONTENIDO: Lo que la autora denomina como “El analfabetismo funcional” hoy por hoy significa un reto y un compromiso para las naciones y por supuesto para Colombia, con el fin de alcanzar  la escritura a través del uso instruido de la palabra, implicando una revisión del proceso de enseñanza abordando el problema pedagógico no resuelto de cómo “enseñar a escribir” para alcanzar altos niveles de satisfacción y aceptación tanto de autores como de lectores.
En este sentido trabajó con un grupo de estudiantes de secundaria caracterizado por un buen nivel académico, enfrentándose a la enseñanza de la redacción de un ensayo argumentativo con producciones de calidad: condición argumentativa de los textos y riqueza de su contenido. Esto le permitió valorar el uso de ciertas prácticas pedagógicas y revisar la utilidad de otras que no contribuyeron en la redacción que se esperaba. Observó que favorecer un ambiente abierto al diálogo y a la discusión podía llegar a generar el discurso argumentativo, de ahí la inquietud por definir cuales son entonces las condiciones que más favorece la escritura de un ensayo, dando así origen a la revisión bibliográfica en la cual se basa este documento.
Afirma que las políticas alfabetizadoras están orientadas hacia el logro de la competencia comunicativa, siendo este concepto formulado por primera vez por Gumperz y Hymes (1972), quienes rescatan el contexto de significación dentro del análisis de cualquier intercambio lingüístico, concibiendo toda producción lingüística como una acción que busca un propósito dentro de una determinada situación. En este sentido la investigación educativa colombiana en lenguaje también está relacionada con el concepto de competencia comunicativa, demostrado en los estados del arte de la investigación en educación y pedagogía en Colombia (Henao y Castro, 2000), proyectos de aula emprendidos por el programa RED, (Burgos y Moreno, 1999; Consuegra, 1999) algunas investigaciones e innovaciones relacionadas con la escritura y el pensamiento apoyadas por el IDEP y realizadas con poblaciones infantiles (Camachoy Mora, 2001; Murillo, 2001; Porras, 2001; Pulido, 2001) y algunas experiencias relacionadas con la argumentación (Correa, Dimaté y Martínez, 1999). Estas investigaciones buscan referencias sobre posibles didácticas de la argumentación, acogiendo el concepto de competencia comunicativa precisando que su origen está dado en una concepción pragmática y funcional del lenguaje que introduce el término de 'discurso' para referirse a toda construcción lingüística que se produce con la intención de lograr un propósito comunicativo. Hassan (en Widdowson, 1991), plantea que el discurso se articula alrededor de conexiones lógicas internas que garantizan su coherencia, y de elementos lingüísticos explícitos que aseguran su cohesión, quedando atrás el concepto de la oración como unidad mínima del lenguaje planteándose ahora como unidad mínima discursiva, con significado pleno respecto de los otros enunciados del texto.
Widdowson (1978) introduce otra propiedad discursiva: la adecuación: Manera concreta como un individuo responde a las exigencias de una situación comunicativa. Esto es,  quien escribe un ensayo argumentativo debe tener en cuenta las circunstancias particulares en la que éste se produce. Jolibert (1995), lingüista Francesa, ha tenido una influencia importante en los programas de enseñanza de lengua materna en algunos países latinoamericanos, incluido Colombia, delimita muy bien estos parámetros de la situación comunicativa: -¿quién?, ¿a quién?, ¿en qué contexto?, ¿con qué propósito?, ¿con qué recursos? Reconocer su propósito comunicativo y el desafío al cual se enfrenta, le ayudará a todo escritor a identificarse en su condición de emisor y a seleccionar los recursos lingüísticos que mejor le sirvan: un determinado grado de formalización del lenguaje, un tono, un vocabulario específico. Este carácter pragmático y funcional de los teóricos europeos se enriquece con los planteamientos de los Rusos Vigotsky y Bajtin quienes comenzando el siglo XX afirman que la producción de lenguaje es el resultado de la interacción social, donde no hay pensamiento sin lenguaje porque el pensamiento llega a través de las palabras.
Por su parte, Bajtin hace una caracterización dialógica y polifónica del discurso (1999) Discurso dialógico: Los enunciados que lo componen se emiten para ser comprendidos, respondidos, replicados; es decir, para entrar en diálogo e interactuar con otros enunciados. Discurso polifónico: En su condición social el discurso es el resultado de la integración de múltiples intercambios y de voces distintas que han contribuido en su construcción. Bajtin (1999) aporta también el concepto del género discursivo y reconoce formas de este que corresponden a los diferentes niveles de comunicación de la actividad humana y que elaboran unos tipos relativamente estables de enunciados. A estos  géneros discursivos le corresponden siempre tres elementos: "contenidos temáticos, estilo verbal que se caracteriza por la selección de los recursos léxicos, fraseológicos y gramaticales de la lengua y, ante todo, una composición o estructuración" (Bajtin, 1999, p. 248). El ensayo argumentativo puede definirse como un tipo de texto estructurado y unificado alrededor de una tesis que se sustenta en diferentes formas como razones o ilustraciones (Ordoñez, 2001). El ensayo argumentativo se cohesiona al articular sus enunciados con recursos lingüísticos, entre los cuales pueden reconocerse, por ejemplo, los conectores (porque, aunque, por lo tanto…) que evidencian relaciones lógicas entre ellos.
María Cristina Martínez (1998), directora de la Cátedra UNESCO para la enseñanza de la lectura y la escritura en América Latina, manifiesta la necesidad de encontrar una coherencia entre una teoría del lenguaje y una teoría del aprendizaje de la que puedan derivarse prácticas pedagógicas que ajusten las preguntas de cómo y qué enseñar en materia de lenguaje con estrategias que pueda despertar los procesos creativos de un escritor, como la escritura de diarios y otras actividades que comprometan emocionalmente e impulsen el deseo de escribir. Vigostsky afirma que la escritura depende del contexto donde se haga,  la escritura es un proceso social; Una concepción sociocultural contempla el argumento de que las condiciones ambientales favorezcan la adquisición de estructuras discursivas argumentativas a nivel oral o escrito. En ello se basa la pedagogía radical de Freire (1999) con su programa alfabetizador en la posibilidad de generar ambientes emancipadores en aulas que favorezcan el diálogo y la interacción y que lleven a los estudiantes a llenarse de razones propias y no prestadas o al servicio de otros.
Bruffee (1993) rescata la influencia del contexto y el papel del discurso del aula en el aprendizaje está, propone impulsar formas sociales en el aula que construyan conocimiento. La interacción entre pares resulta, según él, una forma privilegiada de relación social que permite aprender en colaboración. Plantea también que la escuela juega un papel 'reaculturador' porque logra reorganizar las oportunidades que originan la pertenencia a un determinado medio social. En un artículo de carácter teórico Duarte (2001)  precisa que si bien el lenguaje sí surge de la interacción, no es posible desconocer que algunos procesos mentales no pueden darse sino en la reflexión, es decir, en el lenguaje interior, para él el aprendizaje en colaboración inhibe formas de pensamiento que sólo se alcanzan a través del encuentro consigo mismo.
Ferreti, Mc Arthury Dowdy, afirman que la escritura es una actividad dirigida a conseguir un propósito específico que se logra con una instrucción cuidadosa y con un ejercicio intelectual previo. Confirman la necesidad de desarrollar estrategias desde el uso de un modelo instruccional que organice y dirija el proceso de planeación, revisión y escritura de un ensayo, donde las estrategias deben combinarse con el desarrollo de habilidades como la construcción de una tesis, el manejo de conectores, la selección de un vocabulario con cierto nivel de complejidad y el manejo de diversos tipos y longitudes de oraciones. A favor de esta propuesta instruccional se manifiesta también Wong (2000), quien describe cómo el uso de formatos, listas de chequeo y tarjetas con listados de marcadores textuales que pueden utilizarse en la estructura de un ensayo, contribuye a la escritura de textos argumentativos.
En un estudio Durst (1987) se propuso examinar los procesos de pensamiento que subyacen a la escritura de textos tipo: resumen y ensayo; Esperaba mayor complejidad de los ensayos frente a los resúmenes pero no fue así; encontrándose con elementos narrativos del resumen en los textos argumentativos. Esto permitió concluir que la escritura analítica del ensayo requiere comportamientos de escritura diferente a los del resumen. La dificultad para argumentar lleva a los estudiantes a recaer en estructuras narrativas con las cuales tienen una mayor confianza y familiaridad. Durst identifica dos complicaciones del aprendizaje de la escritura argumentativa. La primera: Producir un texto analítico a partir de un texto narrativo puede conducir a reproducir la estructura narrativa del primer texto. La segunda: Elaborar un análisis a partir de un análisis ajeno, puede resultar muy complejo.

METODOLOGIA DEL TEXTO:
Documento resultado de un trabajo teórico – práctico, donde de manera práctica interactuó con un grupo de estudiantes de secundaria de la ciudad de Bogotá, donde puntualizó en la enseñanza de la redacción de un ensayo argumentativo con producciones de calidad: condición argumentativa de los textos y riqueza de su contenido, contrastando sus resultados con el análisis teórico que sobre el tema de la construcción de ensayos argumentativos autores han escrito. Permitiéndole valorar el uso de ciertas prácticas pedagógicas y revisar la utilidad de otras que en la práctica pudo comprobar que no contribuyen en la redacción esperada. Observando que favorecer un ambiente abierto al diálogo y a la discusión podía llegar a generar el discurso argumentativo, definiendo entonces las condiciones que más favorece la escritura de un ensayo.
Inicialmente retoma algunos conceptos teóricos que identifican la perspectiva lingüística desde la cual es posible abordar la escritura de un ensayo. Posteriormente presenta algunas lecturas las cuales ayudan a encontrar opciones metodológicas.
CONCLUSIONES: 
*                 Encontrar  la justa medida entre la inmersión y la instrucción parece ser la tarea de quienes tenemos que vernos con la escritura de un texto que como el ensayo argumentativo, promueve la generación de ideas y un uso más de la palabra. 

*                 Favorecer  la escritura a través del uso instruido de la palabra, implicando una revisión del proceso de enseñanza abordando el problema pedagógico no resuelto de cómo “enseñar a escribir” para alcanzar altos niveles de satisfacción y aceptación tanto de autores como de lectores.

*                 Favorecer un ambiente abierto al diálogo y a la discusión podía llegar a generar el discurso argumentativo, donde entonces es necesario definir cuales son las condiciones que más favorece la escritura de un ensayo.


ELABORADO POR: Adriana Lizet Colina Henao.
Fecha: Mayo 31 de 2014.

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lunes, 9 de junio de 2014

Actividad Seis: Textos Académicos




Texto académico:

Un texto académico es esencialmente un documento comunicativo generalmente escrito, estructurado de manera palpable en el ámbito de los procesos formativos, donde se construye, se plasma y se transmite conocimiento;  Aunque generalmente se concibe el texto desde el lenguaje escrito, es obligado precisar que en este concepto se deben incluir los contenidos creados de manera oral y visual, como lo señala J. Padrón al afirmar que se llama "texto académico a cualquiera de las producciones orales, escritas, audiovisuales, etc. que tienen lugar en el marco de las actividades científicas y universitarias, que responden típicamente a la intención básica de producir o transmitir conocimientos sistemáticos de alcance social y cuyos destinatarios son los miembros de las distintas comunidades científicas y universitarias a nivel local, nacional o transnacional".[1] En este sentido los textos académicos se circunscriben a contextos universitarios y de producción intelectual de manera sistémica, que hacen parte de organizaciones definidas y dedicadas al conocimiento, con características socio culturales particulares  y que comúnmente es conocido como la academia, donde estos textos por su objeto de producción e intencionalidades específicas varían y se ubican en espacios que los definen como: trabajos o tesis de grado, investigativos, científicos, monografía, ensayos, entre otros, con una intención, un origen y un destino determinados. 



 
Como escribir un texto académico:

Es inevitablemente necesario que en el propósito de construir un texto académico el autor, luego de haber definido, precisado y delimitado el tema a abordar,  realice una lectura previa sobre contenidos, conceptos y/o teorías que sobre el mismo  ya se hayan expuesto. Este análisis previo le permite familiarizarse con el o los conceptos, conocer el contexto en el que se ha abordado, saber que se ha dicho sobre él, entre otros, y desde este orden proyectarlo conforme a la intención, sentido y contexto que se le quiera dar.

Posteriormente, una vez ya se tenga la información que se considere necesaria, se procede a organizarla de acuerdo al sentido del texto académico que se quiere construir, para esto se hace necesario empezar a escribir y redactar sobre el tema, siendo entonces el comienzo de la construcción gramatical del texto. En la medida que se avanza en el ejercicio se va profundizando más en él, dándole un mayor sentido, precisión en sus conceptos e ilaciones y coherencia gramatical, con lo que se garantice un producto legible, entendible y que exponga claramente el concepto de lo que quiso decir y/o dejar. Es fundamental la revisión gramatical, ortográfica y formal del documento, donde y por último, debe quedar la versión final del mismo.

Según María Fernanda Osorio[2], la presentación de un texto académico debe construirse respondiendo a una línea base donde el autor tenga siempre en cuenta los tres ejes que guiarán su escrito de principio a fin y ellos son: De qué se va a hablar, Qué se va a hablar, De qué se habló; Ejes que conforman la estructura de un texto académico representada de la siguiente manera:



[1] J. Padrón, J. Análisis del discurso e investigación social: Temas para seminario (Caracas: USR, 1996).

[2] Estructura de textos académicos- Serie estructura de textos académicos número 1. María Fernanda Osorio – Asistente de la Unidad de Apoyo a la Enseñanza - http://www.ccee.edu.uy/ensenian/uae/Competencias%20genericas/Ficha_Osorio_Ficha_Estructura_de_Textos_Academicos.pdf

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